Mantenimiento de joyas
Como todos los materiales, las perlas también requieren mantenimiento.
El uso, residuos de sudor, cremas o perfumes, la contaminación del aire y la exposición al sol pueden alterar el brillo de la perla.
El hilo de algodón utilizado en el montaje de las perlas también necesita mantenimiento y debe ser reemplazado (dependiendo del uso, normalmente cada año).
Os invito a que uséis vuestras joyas lo máximo posible porque la perla es una “piedra viva” y necesita estar al aire libre.
Dado que las perlas son de excelente factura, a continuación os dejo unos pequeños y sencillos consejos a seguir para mantenerlas siempre en excelentes condiciones:
- Úsalos solo después de haberte rociado el perfume o en cualquier caso asegúrate de que el perfume no caiga sobre la perla;
- evitar exponerlos a agentes corrosivos como el cloro presente, por ejemplo, en las piscinas;
- Aunque las cremas no son agresivas, a ser posible poner las perlas una vez que la crema corporal se haya absorbido completamente;
- Para limpiar las perlas, utilice jabones suaves y compruebe que no contengan amoniaco porque deteriora las perlas;
- No utilice paños o esponjas muy abrasivas, ya que rayarán la superficie y arruinarán la preciosa capa de nácar.
Al igual que en las reparaciones, podemos ofrecerle servicios de limpieza y mantenimiento.
Para obtener más información, escríbanos a la siguiente dirección de correo electrónico: memoriesofthesea@libero.it